Esta encantadora vivienda de estilo rústico ha sido cuidadosamente reformada hace dos años, manteniendo su carácter tradicional, mientras ofrece todas las comodidades modernas. La fachada de piedra no solo añade encanto, sino que también reduce el mantenimiento necesario.
La cocina, con sus muebles blancos, aporta un toque de luminosidad, creando un ambiente agradable y funcional.
El salón-comedor, de aproximadamente 25 m², es amplio y acogedor, destacando por su chimenea, perfecta para disfrutar en invierno. Además, hay un espacio adicional que puede destinarse a una pequeña biblioteca, despacho o comedor, también con chimenea, creando un ambiente versátil y cómodo.
La casa cuenta con dos habitaciones dobles y una habitación de matrimonio que ofrece vistas directas a la piscina. Todas las habitaciones están equipadas con prácticos armarios empotrados, optimizando el espacio y el almacenamiento. El baño es amplio y moderno, con una ducha estilo italiano y WC.
En el exterior, se puede rodear toda la casa, y cuenta con una zona de lavadero con la caldera de gasoil, que fue cambiada el año pasado. En la parte trasera de la propiedad, hay un terreno ideal para crear un pequeño huerto.
La terraza cubierta es ideal para disfrutar del aire libre durante todo el año, con una barbacoa y suficiente espacio para relajarse o comer en familia. La zona de la piscina, con trampolín y pérgola, es perfecta para disfrutar de los días soleados.
A nivel de calle, un garaje ofrece espacio para un coche y almacenamiento adicional para leña u otros enseres. Los macizos de flores y arbustos que rodean la casa añaden un toque de encanto.
Las vistas desde las terrazas se abren hacia las verdes montañas, proporcionando un entorno tranquilo y natural que invita a la desconexión.
