Te presento esta impresionante y exclusiva casa de pueblo, originalmente construida en 1901 y magistralmente reformada en 2024. Una propiedad que fusiona de manera única el estilo moderno con el encanto tradicional, destacando por su diseño exótico y acabados de altísima calidad. Ubicada en el corazón del pintoresco pueblo de Sant Feliu de Guíxols, en la Costa Brava, se encuentra a tan solo 10 minutos a pie de la playa y de la animada zona comercial, llena de bares, restaurantes y tiendas.
Con una superficie de 285 m², la propiedad se distribuye en dos plantas más una azotea con impresionantes vistas al mar. Esta casa es un verdadero refugio escondido en el núcleo del pueblo, evocando ambientes tan exóticos como los de Tulum o Bali. Se accede a través de un pasillo decorado con plantas tropicales y arena, que da paso a un hermoso patio con una piscina de un vibrante azul turquesa. El interior, de estilo minimalista, destaca por la combinación de elementos modernos con piezas tradicionales, como sus majestuosas puertas de madera, vigas expuestas, y materiales naturales locales, como troncos de árboles transformados en elementos decorativos y fregaderos de piedra.
En la planta principal, a nivel de calle, encontramos un gran espacio abierto que alberga una cocina de concepto abierto con isla central, un salón-comedor con acceso directo al jardín y una acogedora sala de estar que también conecta con la piscina. En este nivel se encuentra una espaciosa suite con vestidor y baño privado, que ofrece acceso directo al patio y la piscina, además de un segundo dormitorio doble con baño en suite y un práctico aseo de invitados.
En la planta superior, se encuentran tres luminosos dormitorios con techos altos y grandes ventanales que inundan los espacios de luz natural. Todos los dormitorios cuentan con aire acondicionado (frío/calor), armarios empotrados y baño privado. En esta planta también hay un pequeño aseo y un íntimo salón con vistas a la piscina. Una espectacular escalera metálica lleva a la azotea, un espacio que ofrece vistas panorámicas al mar y está decorada con un estilo marroquí, contando con una zona chill-out y una zona de barbacoa, perfecta para disfrutar de las cálidas noches estivales.
Sin lugar a dudas, esta casa destaca por su carácter único, su estilo inconfundible y su perfecta ubicación en el corazón de la Costa Brava. Una joya arquitectónica que combina lo mejor de la tradición y la modernidad en un entorno idílico.
