Presentamos una magnífica villa en fase final de construcción, situada en una amplia parcela de 1.390 m² en la prestigiosa zona de Platja d’Aro.
Cada detalle del proyecto ha sido cuidadosamente pensado para que todas las estancias disfruten de unas impresionantes vistas panorámicas al mar. La villa dispone de 4–5 dormitorios y 4 baños, interiores amplios y luminosos, así como modernos sistemas de aire acondicionado y calefacción.
Las amplias terrazas merecen una atención especial, ideales para contemplar las vistas panorámicas y las puestas de sol mediterráneas.
La parcela cuenta con piscina privada y zonas de ocio, perfectas para disfrutar de momentos agradables en un ambiente de privacidad.
En esta fase final de construcción, el futuro propietario tiene la posibilidad de elegir la distribución, el diseño y los materiales de acabado, dando forma a su visión personal de la casa ideal.
Esta villa no es solo una propiedad, sino una inversión en confort, prestigio y calidad de vida en una de las costas más codiciadas de España.
Platja d’Aro es el resort más joven de la parte norte de la Costa Brava, situado a 120 km de Barcelona. A menudo se le llama la capital de la moda de la costa debido a la gran cantidad de boutiques de ropa, calzado y joyería de diseñador. La ciudad ha logrado combinar lo aparentemente incompatible: una infraestructura turística y de entretenimiento ultramoderna con el encantador atractivo de un antiguo pueblo español, cuyas calles siempre conducen al mar.
La parte histórica del resort incluye el castillo Benidormiens del siglo XI, la iglesia gótica de Santa María de finales del gótico, así como numerosas calles con edificios antiguos bien conservados de los siglos XV al XVIII.
Pero el principal tesoro de la ciudad es su franja de magníficas playas que se extienden a lo largo de toda la costa. Aquí los visitantes pueden disfrutar de todo tipo de actividades acuáticas y paseos en yates y barcos, y para los niños, en el centro de la ciudad se encuentra el parque acuático Aquadiver. También hay abundantes opciones de ocio nocturno: discotecas, restaurantes y clubs locales que pueden rivalizar con los establecimientos de Lloret de Mar.
Para quienes prefieren unas vacaciones más tranquilas y privadas, el vecino resort de Sant Antoni de Calonge es ideal. Sus excelentes playas y sus espectaculares calas rocosas son perfectas para románticos, parejas y familias con niños. Por la noche, es un placer pasear por el centro histórico del pueblo, con sus estrechas callejuelas, la iglesia medieval y la plaza principal, donde se encuentra la joya del resort: el antiguo castillo de Calonge. Después del paseo, se puede disfrutar de una cena en alguno de los acogedores restaurantes locales o visitar una de las numerosas bodegas privadas, ya que los vinos de Calonge son reconocidos en todo el mundo.
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